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Procesos de Ideación
Por Consuelo López Llopis e Ignacio Pérez Alcázar
Uno de los retos más importantes en el proceso de ideación está en saber extraer las ideas sobre oportunidades de negocio o innovaciones que tiene el innovador, el responsable de marketing, de I+D o incluso el director general o el propietario de la empresa. Por simplificar, vamos a llamarle “el ideador”.
El reto en concreto está en guiar a través de preguntas correctas y poderosas la idea que esta persona guarda en su interior, con el fin de poder evaluar su potencial (el de la idea) en un contexto de negocio.
Este proceso, en realidad, es muy parecido al proceso de coaching, en el que el coach guía y ayuda al coachee para encontrar sus propias respuestas y al mismo tiempo potencia sus capacidades en un campo concreto.
En este entorno de negocio, hay una serie de preguntas que el ideador necesita responder/responderse de cara a generar una hipótesis. Simplificándolo, esta hipótesis debe concluir con una validación del tipo “es útil, la usaría y/o pagaría por ello”. Pero como digo, antes hay que componer esa hipótesis y generar la información suficiente para poder crearla y poder proceder a una evaluación de la misma.
Como decía antes, los procesos parecidos al coaching son muy útiles en este sentido, al igual que otro tipo de dinámicas, en las que a través de herramientas de facilitación, el ideador va estructurando sus ideas hasta componer una foto de lo que quiere conseguir, evaluar y presentar a terceras personas –su jefe, otros departamentos, socios y en este caso también, los usuarios con los que se va a testar la hipótesis.
Este es uno de los marcos de trabajo del proyecto MINDKEEPIN.
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